Un posteo revivió el debate sobre una extraña forma que se observa en el reverso de las galletitas anillitos dentro de las Variedad de Terrabusi ¿Es adrede?
Cada determinado período de tiempo el público se renueva y vuelve a descubrir situaciones que ya fueron objeto de debate hace años, pero que aún despiertan el interés y el deseo de conocer si hay un lado oculto detrás (en este caso literalmente “detrás”) de los popularmente denominados “anillitos”, las galletitas de la marca Terrabusi que se incluyen en los paquetes de las clásicas “Variedad”.
Es que un mito atávico proclama que se trata de “galletitas pervertidas” de una marca signada por mensajes sexualizados escondidos detrás del logo, y de ciertas extrañas formas que pueden distinguirse fácilmente sólo observando la morfología de “las masitas”.
Una vez que alguien sugiere la idea de que en el reverso de las galletitas conocidas como ‘anillitos’, lo que se ve es un manojo de miembros masculinos, ya se hace difícil escapar a esa observación tan particular, y el cerebro no decodifica otra cosa que no sea tal referencia.
Así lo planteó un usuario de redes que generó el asombro en aquellos que hasta ahora no habían caído en la cuenta de la similitud mencionada, y con sorpresa reaccionaron asintiendo al parecido entre las pequeñas formas del lado de abajo de las supuestas ‘galletitas pervertidas’.
“Que edad tenías cuándo te diste cuenta que la parte de atrás de los inocentes anillitos,son 12 porong.. bailando alrededor de un agujero?”, podía leerse en el tweet que reencendió la mecha de un debate ya visto hace al menos una década en sitios como Reddit o Taringa.
LA HISTORIA SEXUALIZADA DE TERRABUSI
Un artículo del diario Clarín de hace un tiempo analiza como nació el logo histórico de Terrabusi.
“Cuenta la leyenda que una tarde lluviosa, Don Ambrosio Terrabusi, uno de los tres hermanos italianos que llegaron a convertirse en América, ve a una niña que sale de un almacén con un paraguas multicolor y una caja de galletas ‘Variedad’ debajo del brazo. La imagen inspira el logotipo de su empresa y una frase recordada: Ni siquiera la lluvia detiene a los compradores de galletas Terrabusi”.
Esa niña o preadolescente con paraguas y con un vestido corto en pose provocativa, busca representar una especie de letra “T” algo torcida.
“Entonces Don Ambrosio Terrabusi vio a una niña salir del almacén con una caja de galletas bajo el brazo y se inspiró. Hace un siglo que no nos damos cuenta de que una buena parte de la sociedad puede sentirse ultrajada por él retrato objetivante de la marca”, agrega el artículo de Clarín, basado en Ricardo Darín, quien contaba la historia de la empresa hace 13 años, en un documental por el bicentenario de la Revolución de Mayo dedicado a proyectos de emprendedores.
Luego subraya con ironía: “Es demasiado tarde para quejarse: no señor, no es un casco griego sino una chica curvilínea de “belleza hegemónica”. Eso es lo que llamó la atención de uno de los tres hermanos Terrabusi, creadores de una fábrica esencial fundada hace mucho tiempo, en 1911”.
Curiosamente, en internet y las redes también se discutió el tema: «Cadera provocativa». «Culo tambaleante.» «Pretina de avispa». «Piernas talladas a mano». Pero sobre todo el asombro surge a partir de que este logo se habría adelantado a la creación de la minifalda al menos 30 o 40 años.
DE PITOS Y MINIFALDAS
Mary Quant es una diseñadora de moda de 93 años nacida en Gran Bretaña. Su nombre adquirió fama internacional en la década de 1960 con la creación de la minifalda, sin embargo quizás el logo de estas galletitas ideadas por mentes italianas y nacidas en Argentina se le hayan anticipado unas cuantas décadas.
Lo de los penes en el dorso de las anillitos es otra historia de la que hasta ahora nadie jamás se hizo cargo.